Nuestra filosofía viajera es crear grupos íntimos y cercanos, como si estuvieras viajando con un grupo de amigas de confianza. Para asegurarnos de que cada experiencia sea especial y que cada viajera pueda conectar profundamente con el grupo y el lugar, nuestros grupos son reducidos.

Los grupos suelen ser de un máximo de 15 personas, lo que permite una experiencia más personalizada, auténtica y transformadora. Queremos que te sientas parte de una comunidad donde puedas compartir, aprender y disfrutar plenamente

Actualmente, la mayoría de nuestros viajes están diseñados exclusivamente para mujeres, ya que creemos que hay una magia especial en compartir este tipo de experiencias entre mujeres. Estos viajes están pensados para aquellas que desean vivir una aventura transformadora, y muchas veces no encuentran con quién viajar o quieren hacerlo en un espacio de conexión femenina.

Sin embargo, en ocasiones organizamos viajes o retiros mixtos, abiertos tanto a mujeres como a hombres, dependiendo del destino o la temática del viaje.

Sí, nuestros viajes tienen una dimensión espiritual, pero de una forma natural y libre. Como siempre decimos, todo es espiritual, desde un paseo por la naturaleza hasta un momento de risa compartido. En nuestros viajes se trata de disfrutar y experimentar plenamente el lugar, su cultura y su energía.

Si bien visitamos lugares de gran poder espiritual, como las Pirámides de Gizah o templos ancestrales, también hay espacio para la diversión. En La Venus Viajera, combinamos lo sagrado con lo placentero, y el disfrute está presente en cada experiencia: bailamos, reímos, conectamos con otras viajeras, y saboreamos la deliciosa gastronomía local. ¡Venus es placer, y esa es la esencia de nuestros viajes!

No necesitas ninguna experiencia previa en yoga, meditación, o cualquier otra práctica espiritual para unirte a nuestros viajes. Estos están diseñados para que cualquier mujer, independientemente de su nivel, pueda participar y beneficiarse de las experiencias propuestas.

Durante el viaje, ofrecemos prácticas adaptadas tanto a principiantes como a mujeres más avanzadas, asegurándonos de que cada viajera se sienta cómoda y pueda disfrutar de la experiencia.

¡Por supuesto! Muchas de nuestras viajeras viajan solas, y nuestros viajes están diseñados precisamente para que te sientas cómoda desde el primer momento, incluso si vienes sin conocer a nadie. Te integrarás rápidamente en el grupo y harás nuevas amigas mientras compartes experiencias inolvidables.

Viajar sola es una de las mejores maneras de conocerte a ti misma, y en La Venus Viajera crearás lazos con otras mujeres que también buscan una aventura transformadora.

Nos aseguramos de que tu alojamiento refleje la filosofía de La Venus Viajera. Siempre seleccionamos lugares con alma y encanto, desde casas rurales encantadoras hasta pequeños hoteles boutique o retiros en plena naturaleza. Queremos que cada lugar donde te alojes sea parte de la experiencia, proporcionando confort, paz y conexión con el entorno.

El tipo de alojamiento varía según el destino, pero siempre buscamos que te sientas acogida en espacios únicos, con encanto y personalidad.

Antes de cada viaje, te proporcionamos una guía de preparación, donde incluimos recomendaciones sobre qué llevar, cómo prepararte emocional y espiritualmente, y detalles logísticos importantes. Además, ofrecemos la posibilidad de participar en sesiones de coaching espiritual pre-viaje, para que te alinees con la energía del viaje y puedas vivirlo de manera más plena y consciente.

Estas sesiones son opcionales, pero altamente recomendadas para que te sientas más preparada y abierta a recibir las enseñanzas y experiencias que el viaje te brindará.

En cada viaje encontrarás una combinación única de actividades espirituales, culturales y recreativas. Esto puede incluir desde visitas guiadas a sitios sagrados y talleres de crecimiento personal hasta ceremonias, clases de yoga o meditaciones en lugares de poder.

Además, siempre dejamos tiempo libre para que puedas disfrutar del lugar a tu propio ritmo, explorar por tu cuenta o simplemente relajarte.